Con 54 puntos, el ecosistema emprendedor de Guayaquil exhibe un nivel de desarrollo intermedio según el Índice de Condiciones para el Emprendimiento dinámico de Prodem.

El valor obtenido en 2025 refleja que Guayaquil avanza, pero aún presenta rezagos respecto a ciudades grandes líderes en América Latina.

Condiciones sistémicas y avances recientes

Principales aspectos favorables

Cultura emprendedora (60 puntos), impulsada por la existencia y difusión de modelos de rol (75 puntos) y la realización de eventos de sensibilización (74 puntos) que fortalecen la valoración social del emprendimiento en la ciudad.

Ámbitos de formación (60 puntos), con la existencia de espacios formativos para emprendedores (71 puntos), que complementan la formación universitaria y media con iniciativas prácticas y alternativas.

Capital social y redes de contacto (60 puntos), sobresaliendo la conversación activa entre emprendedores (69 puntos) y la existencia de redes locales de vinculación (62 puntos), que fortalecen la colaboración y el flujo de conocimiento dentro del ecosistema.

Oportunidades de mejora más importantes

Financiamiento (34 puntos), debido a la limitada disponibilidad de fuentes públicas (29 puntos) para emprendimientos dinámicos que restringe las alternativas de capital temprano.

Políticas y regulaciones (48 puntos), debido a que las regulaciones (46 puntos) no logran acompañar con agilidad a los emprendimientos innovadores.

Cambios respecto del Reporte GEIAL 2023

Se evidencia un avance de 7 puntos, lo que refleja una mejora relativa en sus condiciones para el emprendimiento dinámico 

Principales avances

Condiciones de la demanda (+12). Señal de un mercado más receptivo, con aumento de la demanda local (+21), lo que implica más compradores tempranos, mejor adopción de innovaciones y nichos sectoriales activos (logística, agroalimentos, servicios digitales).

Formación emprendedora (+11), con un aumento en los espacios de formación emprendedora en el nivel medio (+17), y universitario (+7), lo que genera más oferta formativa y prácticas (incubación, bootcamps, cursos) que complementan las brindadas en la universidad.

Plataforma de CTI y oportunidades (+11), con un crecimiento en los espacios de vinculación universidad – empresa (+16). 

Avances menos importantes

Cultura emprendedora (+2), con un ligero avance en valoración social del emprendimiento (+2), lo que reafirma la legitimidad de emprender como opción de carrera.

Capital social y redes (+1), con un leve incremento en apertura y redes extralocales (+1) que amplían el intercambio y las oportunidades fuera de la ciudad.

Articulación y gobernanza (+1), aunque preocupa la disminución en la confianza entre los actores (−4); por lo que urge fortalecer reglas de colaboración y compromisos cruzados.

Mirada de conjunto e implicancias para la acción

» El fortalecimiento de la formación emprendedora y la mayor receptividad de la demanda local evidencian que el ecosistema comienza a generar condiciones más favorables para la creación de emprendimientos dinámicos, vinculando de mejor manera la educación con las oportunidades del mercado.

» La expansión de la plataforma de CTI y los espacios de vinculación universidad–empresa abre nuevas posibilidades para el desarrollo de emprendimientos científico tecnológicos, aunque será necesario sostener estos avances con estrategias que faciliten la transferencia de conocimiento y el acceso a recursos especializados.

» Los progresos en apoyo institucional y capital humano emprendedor deben complementarse con una agenda que atienda los rezagos persistentes en financiamiento y en la calidad de las regulaciones extra-locales, a fin de consolidar un entorno más competitivo y atractivo para startups de alto impacto.