Montevideo es la capital del Uruguay y se ubica al sur del país, a orillas del Río de la Plata. La zona metropolitana de la ciudad de Montevideo tiene la mitad de la población del país, alcanzando los 1.7 millones de habitantes. Posee una estructura productiva fuertemente basada en el sector servicios y comercio. Su perfil socio-económico en términos de educación y niveles de ingreso, indica la existencia de un importante potencial para la formación de emprendedores con potencial dinámico.

El tejido productivo está constituido por unas 85 mil empresas, fundamentalmente MIPYMES relativamente jóvenes. A nivel sectorial, destacan las actividades de servicios y comercio, con un desarrollo importante del sector TICs, y software, y de forma más incipiente, actividades vinculadas a la biotecnología y otros sectores intensivos en conocimiento. En lo que respecta al apoyo institucional a la actividad emprendedora, Montevideo cuenta con una red de más de 60 instituciones del sector público, el sector privado y la academia.

Se realizó un relevamiento a un panel de actores claves del ecosistema emprendedor de Montevideo, pertenecientes tanto del sector institucional como empresarial, con el objetivo de recabar información sobre diversas dimensiones del ecosistema de la ciudad. Con la información obtenida, se construyó el Índice de Condiciones Sistémicas para el emprendimiento dinámico en la ciudad (ICEC-Prodem).

Los principales resultados obtenidos, indican que las condiciones para el emprendimiento dinámico de Montevideo se ubican en un nivel medio. Entre sus aspectos más favorables –aunque sin llegar a ser fortalezas- se destacan los aspectos viabilizadores, en particular la gobernanza y articulación del ecosistema y el capital social y redes de los emprendedores. En un nivel intermedio se encuentran el capital humano emprendedor (emprendedores), el apoyo institucional y la cultura emprendedora. Finalmente, entre los aspectos más débiles se encuentra la formación emprendedora, el acceso al financiamiento (en particular el de origen privado), los vínculos con las plataformas de CTI como fuentes de oportunidades, la demanda local y los aspectos regulatorios.

Como resultado de estas condiciones del ecosistema, Montevideo presenta un nivel intermedio de su dinámica emprendedora. Los actores consultados coinciden en reconocer la contribución de la dinámica emprendedora, aunque identifican una presencia de nuevas empresas y pymes jóvenes que aún puede ser más relevante. Por tanto, aun cuando las condiciones sociodemográficas son, a nivel potencial, alentadoras para el surgimiento de emprendedores/emprendedoras (niveles de ingreso, población universitaria), éstas no terminan de materializarse en el surgimiento de la cantidad deseable de empresas dinámicas.